lunes, octubre 12, 2009

Rabia y resentimiento

Llevo casi una semana pensando en rabias y resentimientos. Rabia es el enojo, lo impulsivo, ese calor en el estómago que sube por el cuerpo y enrojece nuestros rostros y que incluso a veces nos hace llorar. El resentimiento es lo que queda de la rabia, es esa piedra en el zapato de la que nos acordamos cada vez que pensamos que existe. Es el no dejar ir. Volver a sentir.
En eso he estado pensando estos días: en lo que me ha hecho rabiar y en lo que me ha causado resentimiento. Y es "simpático" hacer el ejercicio, porque hay cosas que una cree son resentimientos y no, son rabias, y viceversa. Y al pensarlas, etiquetarlas, clasificarlas, estas sensaciones se van objetivando y son observables. Y se aprende harto. Y la rabia pasa y el resentimiento también. Porque llenarse el alma de sentimientos oscuros oscurece todo.
Hagan el ejercicio, lo recomiendo. Y perdonen. Pero más importante aún: perdónense.

3 comentarios:

  1. Cierto. Muy cierto. Y ampliable a casi todo aspecto de la vida.
    Enceguecidos por las luces o rodeados de árboles al medio del bosque social, nada vemos aún cuando creemos que miramos. Y nos emocionamos con falacias, semi-verdades, y actuamos acorde, con poca o errada información.
    Abstraerse, retrotraerse, ver las cosas desde la distancia, la calma y la objetividad, sin por ello dejar las pasiones de lado, nos guían hacia un camino mucho más claro y fructífero.
    El único cuidado: no caer en el egocentrismo ni en la abstracción absoluta. Somos seres sociales y ahí está nuestro principal alimento y nuestro principal fin.

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  2. Excelente punto el de los "seres sociales", a veces se me olvida entre tanta introspección. Gracias por recordarlo.

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  3. La rabia es una emocion basica, quizas es una de las emociones mas movilizadoras, te hace generar mucha energia que es necesario liberar, algunos la liberan gritando, otros golpenado, otros se la guardan y la transforman en resentimiento.


    El resentimiento nos encadena, nos hace esclavos de aquella persona que lo generó, ya que quedamos esperando el momento de devolver la mano, de vengarnos. o sea, parte de los pensamientos y de nuestras acciones futuras quedan condicionadas por aquella persona, eso yo lo evito.

    Hay que asumir que en la vida a veces se gana y a veces se pierde, y si te hacen mal, no obsesionarse con devolver la mano, sino que asumir la perdida y seguir adelante, es muy liberador.

    Si la persona que te hace rabiar te importa, creo que lo mejor es decirselo, ya sea vervalmente o por escrito, y no esperar ningún tipo de respuesta, ya que si te predispones a esperar una respuesta y esta no es la que esperabas, mas rabia te dá.

    Si la persona no te importa, no se merece ni rabia ni resentimiento.

    Ahora, también hay que mirar que rabias y que resentimientos hemos generado nosotros...

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"Puedo no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo" (versión libre de la frase de Voltaire)