jueves, noviembre 13, 2008

Enseñar a pescar

Aprovechando un error en la guardia de seguridad del Auschwitz de la Web 2.0 en el que trabajo (pedí que me desbloquearan un sitio por motivos laborales y parece que cayeron varios más sin querer) y considerando que este blog ya estaba acumulando telarañas, estoy escribiendo este post. Hoy en la mañana, me encontraba haciendo la cama antes de salir a trabajar con la tele encendida en el canal nacional. Y apareció el “personaje del momento”: el empresario Leonardo Farkas. En la pantalla aparecía el “excéntrico” millonario saliendo del aeropuerto y decenas de “curiosos” ¡ordenados en fila! Luego me doy cuenta por qué: el “candidato 2.0” estaba regalando billetes de 5 y 10 mil pesos, replicando lo que hizo hace unos meses en el centro.
Vuelta al estudio y Tonka que celebra al millonario. Y yo que pienso: “Ya estoy un poco chata de este Farkas”. En un principio daba gusto ver cómo este señor de cabellera rubia rizada sorprendiera en la Teletón entregando una donación mayor a la que daban muchas empresas que incluso tuvieron el apoyo publicitario de la campaña. Y no dejaba de ser extraño que un chileno trajera a grupos como KC & the Sunshine Band o Air Supply a su cumpleaños. Más excéntrico fue saber que tenía el auto más caro de Chile o que sería el primer chileno en viajar al espacio. Pero ya la sorpresa máxima fue ver que había un grupo en Facebook que lo propone como candidato a la presidencia. Y de ser una noticia en LUN pasó a ser tema de conversación en círculos más elevados.
¿Qué sabemos de Leonardo Farkas? Que tiene mucha plata, que es dueño del 51% de la minera Santa Bárbara (explotadora de hierro en la región de Atacama), que está casado con una gringa muy buenamoza, heredera de la cadena hotelera Conrad, que en su juventud fue “hombre orquesta” en EE.UU. y que tiene mucha plata (oh, eso ya lo dije). ¿Está bien que done $200 millones a la Teletón? Claro que sí, incluso que lo haga público, pero de ahí a repartir billetes como si fuera la versión generosa de Tío Rico McPato es otra cosa. Porque la plata no es solución de nada. Incluso puede convertirse en un problema. Y me da la idea de que todos los que dicen “Farkas presidente” sólo esperan un billete de vuelta. Porque ése es su sello. Fácil, ¿no?
Me quedo con el proverbio chino: “Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás por el resto de su vida”.

domingo, noviembre 02, 2008

El paso del tiempo

Tiempo ha pasado desde la última vez que escribí, es que el acceso a este blog ha estado muy restringido en la semana y se me pasa la inspiración.
Acá estoy.
Pasamos un fin de semana exquisito en Mendoza, sólo los dos, desde hace meses que no teníamos tres días sólo para nosotros. Pasamos por la Cordillera, conocimos nuevos lugares, caminamos, comimos, reímos, jugamos y nos amamos. La gracia de la vida en pareja es que hay que aprovechar el tiempo para seguir conociéndonos. El matrimonio es un trabajo constante, pero lo importante es que tú lo elegiste, y amas hacerlo. Y se hace de a dos.
Mi sobrino está a punto de cumplir un mes y está delicioso. No deja de llamarme la atención lo fácil que se me hace quererlo, lo rico que huele, lo mucho que me entretiene verlo dormir o estar atento al mundo con sus ojazos abiertos, lo linda que se ve mi hermana de mamá, mi mamá de abuela. No quiero fallarle como tía.
El tiempo pasa y pasa, y sólo nos queda capturar los momentos, retenerlos, aprovecharlos y dejarlos ir, y aprender.
Feliz semana.