viernes, diciembre 30, 2005

Recuentos, proyecciones y el fin de año en general

Siempre he dicho que el fin de año es una oportunidad que nos da el calendario para revisarnos y proyectarnos cada 365 días. Hay quienes hacen este ejercicio cuando cumplen años, pero como en mi caso ambos acontecimientos (Año Nuevo y Cumpleaños) están casi al lado (por no decir "son la misma cosa") siempre aprovecho para ver qué estuvo bien, qué no tan bien y qué puedo hacer durante los otros 365 días que vienen para mejorar.

Este año fue un verdadero remolino, que pasó por mi vida dejando todo fuera de su lugar. Logré ordenar algunas cosas, pero hubo varias que se me quedaron en el tintero. Incluso mi pieza está patas para arriba. Hubo muchos cambios estructurales y durante el 2006 mi misión será ordenarlos.

Principalmente, todo tiene que ver con el tiempo. Tener que trabajar los domingos y festivos es un verdadero atentado contra la vida familiar. Si a eso se le suma que mi hermana se fue a vivir sola, que mi papá tiene su familia y que ya no tenemos a mi tata (14.02.05) para ordenarnos como grupo... todo se hace más difícil. Pero se puede arreglar.

También relacionado con el tiempo está que tengo que hacer cosas que me desarrollen profesionalmente aparte de mi trabajo diario. Hay una veta en mí que está durmiendo bajo mi escritorio y que debo hacer despertar este año que comienza. No cerrarme puertas, no dejarme estar en una situación laboral estable, pero que me hace sentir estancada. Buscar, abrir los ojos y ser lo que siempre he querido ser... de a poco.

Recuperar la vida de amigos, de juntarnos hasta las tantas, de hablar por teléfono, no quedarme en el messenger ni en los blog. Salir fuera de Santiago, hacer asaditos, darnos el tiempo para pasarlo bien. Recuperarnos.

Me gusta aprovechar las oportunidades que nos da el tiempo. Optimizarlo. No dejar que los segundos pasen y sentir que los estoy desperdiciando.
Ése es mi proyecto. Ése es mi sueño.

Veremos qué pasa el 2006. Feliz Año a Todos Ustedes.
p.d.: ¡pasé las mil visitas!

martes, diciembre 27, 2005

Mi regalo navideño (tiempo para todo/s)


Parece que es bueno no hacerse expectativas. Mi 25 de diciembre estuvo bastante lejos de lo que creía iba a ser y bastante más cercano a como me gustó que fuera.
- Tuve que trabajar, pero alcancé a ir a misa.
- Vi a mi papá, a mis hermanos y a su señora antes de irme a trabajar.
- Trabajé y me desocupé bastante más temprano que de costumbre.
- Vi a mis abuelos, a mis tíos y a mi prima (además de ver nuevamente a mi papá, su señora y mis hermanos) después de trabajar.
- Vi a Cri y a su familia después de todo eso.

Esto se llama optimizar el tiempo... (si no fuera por el trabajo)


JO JO JO.

(saqué a mi hermana de la foto por derecho a su propia imagen)

pd: El regalo era un DVD Player que me obsequió mi querida hermana mayor porque fui su amigo-ga secreto-ta (chiste familiar). Nunca falta el que pregunta... yo preguntaría si viera una foto así (jeje).

martes, diciembre 20, 2005

Navidad

Siempre me ha dado mucha ansiedad la Navidad. Cuando era chica, toda la noche andaba con un nudo en el estómago por la incertidumbre de a qué hora iba a pasar el Viejito Pascuero. Me acuerdo que mi abuelita preparaba muchas cosas ricas para comer, pero a mí no me entraba nada. Y cuando tenía que probarme el regalo que ella me hacía (una tenida “lola” y moderna) me daba una angustia tremenda ir a la pieza del fondo: Podía encontrarme cara a cara con el hombre de rojo que iba a dejarme especialmente los regalos a la casa de mi abuelita.

Eso nunca pasó, pero la sensación de angustia nunca se esfumó. Ahora, más grande, esta sensación me acompaña durante los últimos días de noviembre, cuando los mall y supermercados adelantan la temporada navideña con sus árboles, campanas y música "ad hoc".

Hubo un tiempo en el que me cargaba la Navidad. Ahora no tanto. Me di cuenta de que es una buena ocasión para estar con la familia y pasar un buen rato. Una excusa para regalar y decirle al otro cuánto nos importa y cuánto lo queremos. Eso.

Sin embargo, este año es especial. Por primera vez no tendremos a mi tata con nosotros. Ni tampoco a mi abuelita. Por primera vez no podré almorzar con mi papá y mis hermanos el 25. Por primera vez tendré que trabajar ese día.

Gajes del oficio.

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!

sábado, diciembre 17, 2005

La vida en 35 mm

Si tu vida fuera una película: ¿Quién interpretaría tu papel?
Juliette Binoche
¿Cuál sería tu misión?
Sería una espía muy glamorosa en la Europa nazi que debe seducir al Führer para disuadirlo de sus ideas expasionistas y antidemocráticas.
¿Quién sería tu interés romántico? ¿Triángulo amoroso con?
Repitiendo la pareja de “Chocolat”, obviamente con Johnny Depp, que sería un enviado de Estados Unidos a recoger toda la información posible sobre mi misión secreta. El triángulo estaría completado por un soldado nazi que intepretaría Brad Pitt.
¿Quién interpretaría a tu archirrival?
Angelina Jolie, cómo no. Sería Eva Braun.
¿Título provisorio? (si es en inglés, ¿cómo se traduciría?)
Misión secreta (no se me pudo ocurrir nada mejor, siempre los títulos son un parto para mí).
¿Quién sería el director?
Tim Burton.
¿Drama? Comedia? ¿Thriller Erótico?
Thriller.
¿Harías tú las escenas de desnudo? ¿Quién sería tu doble de cuerpo?
Yo no: Juliette Binoche.
¿Qué actores interpretarían a tus padres?
Sean Connery, veterano de la Primera Guerra Mundial. Mi madre falleció cuando nací.
¿Quién te interpretaría en un flashback de tu infancia?
Emma Watson (Hermione en Harry Potter). Sería medio extraño que una inglesa personifique a una francesa, pero confío en su capacidad actoral.
Tu “amigo gay”(o “fag hag”), ¿quién sería?
Adrien Brody (“El pianista”), pero sería el papel más dramático de la película, pues es perseguido por judío y homosexual.
¿A qué actor olvidado le darías un cameo?
Patrick Swayze, el secretario personal de Hitler.
¿Qué canción sonaría sobre los créditos finales?
La que componga Danny Elfman.
¿A qué festival iría? ¿Ganaría algún premio?
Sería estrenada en Cannes y estaría nominada a los Oscar, pero no ganaría.

Les dejo la tarea a Piolilla y AquiMeBajo

miércoles, diciembre 14, 2005

11-12-2005

Quise dejar pasar unos días para no ser una más en los blogs que hable sobre las elecciones.

Sólo quiero decir una cosa: No basta hablar, ni tratar de convencer quién es mejor o peor… como dijo el presi: “En democracia, cada cuatro años todos somos iguales, todos valemos lo mismo, y con un lápiz y un papel dibujamos el país que queremos”. Ahí está todo.

  • Yo quiero un país donde no se contra-discrimine, es decir, donde el que no es progre, o cool, o antisistema pueda expresarse libremente sin ser tildado de fascista o retrógrado por los mismos que se quejan de la falta de tolerancia.
  • Quiero un país donde todos valgamos lo mismo, que no importe si naciste rico, pobre, inteligente o no tanto. Donde valgamos por lo que somos y podamos salir adelante por nuestras capacidades y no por las oportunidades que unos tienen y otros no.
  • Quiero un país donde se respete la diferencia y que ésta no sea impedimento para ser feliz.
  • Quiero un país donde el que gane sea por sus capacidades y no porque es lo “menos malo”, es decir, que salga adelante por sus capacidades y no porque se autodefine “mejor” que el otro.

Ése es el país que yo quiero.

Y lo dibujaré en mi papel cuando corresponda.

miércoles, diciembre 07, 2005

¡Qué buena estuvo la fiesta! (o la noche en que fui “revelación”)


Hace unos días escribí un post sobre si la imagen que cada uno tiene de sí mismo coincidía con la que tenían los demás… y me preguntaba cuál de esas imágenes era la que valía. Ayer pasó algo similar, pero en otro sentido.

Fue la fiesta de fin de año de mi empresa. En un local nos reunimos los casi 70 empleados de todas las áreas a comer un rico plato de pollo relleno con espinacas y champiñones salteados y un postre que no alcancé a probar. Había barra abierta y música. Y muchas ganas de pasarlo bien.
Yo estaba un poco nerviosa en la comida porque, tras aceptar la invitación de un colega (animador-oficial-del-evento), iba a ser la “Myriam” de esa noche, es decir, la co-anfitriona. ¿Qué me llevó a aceptar la invitación? No puedo negar que me sentí súper honrada con la propuesta, porque pese a que nunca había hecho nada similar (siempre he sido “low profile”), me sentía capaz de subirme a un escenario y guiar un show. Me sorprendió que el colega lo haya notado. O quizás nunca lo notó y se tiró a la piscina no más porque no había nadie más que pudiera acompañarlo. “Es lo que hay”. Si no me hubiera sentido capaz, habría dicho que no. Obvio.
Pues bien, “Antonio” me presentó y me tiré a los leones. No había libreto, sólo una pauta con lo que debíamos presentar (un video, premios a la trayectoria, al mejor empleado, premios informales y una banda). Y me sentí muy cómoda. Les hice preguntas indiscretas a los candidatos a “el más dije”, ridiculicé una imagen mía que apareció en el video y no me tembló la voz. Bien. Prueba superada. Sólo fui yo misma en el escenario.
Lo sorprendente vino después. “Te felicito”, “lo hiciste súper bien”, “ídola”, “tienes pasta”, “revelación” fueron algunas de los comentarios que me llegaron. ¿Revelación? Yo no fui distinta a como soy con mis amigos, mi familia, los que me conocen. ¿Qué fue lo que se reveló entonces? ¿Una imagen distinta a la que los que no me conocen tanto tenían de mí? Si se sorprendieron con lo que vieron, ¿es porque yo no me muestro tal cual soy o porque se forman una imagen errada de mí?

¿Me estaré enrollando mucho?

sábado, diciembre 03, 2005

El gurú

Nunca me ha gustado Bonvallet. Lo encuentro mal educado, irrespetuoso y un poco loco.
Pero ahora me dieron ganas de aplaudirlo.
El autodenominado "gurú" le sacó la mugre al novio de su hija Daniela en su lugar de trabajo. ¿La razón? Ella era duramente maltratada por su pareja. En la noticia que lleva el vínculo del título de este post sale que el papanatas dejó con TEC cerrado a su polola... Y ella no decía nada.

Aplaudo a Bonvallet porque defendió a su hija de la manera más brutal, pero más efectiva, creo yo. Aplaudo a Bonvallet porque en S.Q.P del viernes, frente a la pregunta de si no creía que este episodio podía arruinar su imagen como conferencista de grandes empresas (da charlas de motivación y gana millones por eso), respondió-cito a LUN-: "No me importa mi imagen. Nadie le pega a mi hija".

¿Cuántos Bonvallet hacen falta para que deje de haber mujeres maltratadas? Este año han muerto 37 mujeres a manos de sus parejas o ex parejas. No digo que el castigo deba ser a golpes, sino que hechos como éste nos hacen abrir los ojos frente a una realidad que debemos enfrentar como sociedad.
Mujer: si tu pareja te golpea, habla. Quizás pueda ser demasiado tarde.

viernes, diciembre 02, 2005

Discriminación


Hoy desperté llorando.
Tuve un sueño muy raro. Esta vez no fueron cóndores comeguaguas ni se me aparecieron mis muertos queridos. No. Soñé que me discriminaban por ser buena. Así, tal cual. En qué consistía el sueño no importa mucho, no entenderían nada porque ni yo misma lo entiendo. Pero ése no es el punto.
He participado en un debate en un blog amigo. ¿El tema? Las elecciones que se avecinan, cómo no. Lo que me motivó a participar no era defender a tal o cual candidato, sino a contraargumentar sobre la legalización del aborto.
Y sólo me llegaron ataques: que no soy nadie para coartar la libertad de los otros, que es una realidad y por lo tanto hay que asumirla, etcétera, etcétera.
¿Saben por qué estoy en contra del aborto?
Porque soy católica. Y creo que nadie tiene derecho a matar a otro ser humano.

Soy católica y muchas veces me siento discriminada por serlo, aunque yo no discrimino al que no lo es. De hecho, personas muy cercanas a mí no lo son.
Soy católica, pero no estoy de acuerdo con que el Vaticano restrinja la entrada de homosexuales a los seminarios ni con que no apruebe el uso del condón para evitar el sida y menos que rechace a los divorciados. Si puedo convivir con esa “contradicción” es porque yo veo a la Iglesia más como una institución política que religiosa, y además ella es humana y como tal tiene defectos. Si Dios me ama pese a mis defectos, ¿cómo no voy a amar a su Iglesia?
Soy católica y trato de seguir las enseñanzas de Cristo día a día. No me sé los Diez Mandamientos de memoria, sólo trato de amar a mis hermanos como Jesús nos amó a nosotros. En eso se traduce todo.

Me carga la gente que encasilla al resto. “¿Eres católica? Ah, entonces eres igual de retrógrada, cerrada, discriminadora que todos los del Vaticano”, o “¿No crees en Dios? Ah, estás perdido entonces”.
Chicos, no discriminen. No menosprecien. No encasillen.
Sólo "ama y haz lo que quieras".