miércoles, febrero 28, 2007

Fuc....n' Transantiago

Sí, lo reconozco... Hago un mea culpa: yo era de las que defendía el nuevo plan de transportes de la capital. Y ahora, luego de andar por segunda vez en micro (sí, andaba de lo más regalona) no puedo más que decir: ODIO EL TRANSANTIAGO!!
Todo ha sido una seguidilla de acontecimientos:
Primero: Como buena ciudadana, Valeria sacó su tarjeta bip! los primeros días de enero y la cargó con mil pesos, los cuales usó en el metro antes de que comenzara el plan.
Segundo: Cuando Valeria volvió de sus vacaciones, acudió a su centro bip! más cercano (al frente de su casa -sí, suertuda-) a cargar su tarjetita, la que tenía muy bien guardada en su billetera (como todo santiaguino, supongo). Grande fue su sorpresa cuando el dependiente de la única caja disponible para tal efecto (lo que provocaba una fila de cinco personas en el recinto) le informó que no podía cargar los cinco mil pesos que Valeria le pasó porque su bip! "tenía una falla". "¿Qué puedo hacer?", preguntó ella. "Tiene que ir al centro bip! de Bilbao con Pedro de Valdivia, allí le resolverán el problema", respondió, muy atento, el dependiente en cuestión, sin percatarse de lo que Valeria le dijo a continuación: "Si no puedo cargar la bip!... ¡¿cómo me voy?!".
Tercero: En su molestia, Valeria no encontró nada mejor que cargar su tarjeta Redbanc (con logo bip!) con el dinero en cuestión, para poder moverse y acudir al lugar donde le resolverían el problema de su tarjeta, puesto que no le hace gracia pagar en la micro con la misma tarjeta que es la puerta de entrada a su tesoro personal (musho!).
Cuarto: Ayer martes, Valeria fue al Parque Arauco, primer trayecto con tranbordos que realizaba (antes sólo se había movido entre troncales). Pese a lo ridículo que le parecía el viaje propuesto por Transantiago Informa, lo realizó sin mayores inconvenientes. Es más, incluso se demoró menos y pudo pasar a comprar un regalo mientras se cumplía la hora y media de transbordos gratis...
Quinto: ...pero vino el día siguiente (hoy). Valeria fue a ver a sus ex compañeros de trabajo, también muy cerca del Parque Arauco. Ya al tomar la troncal (501) se demoró un poco más, pero al esperar el recorrido local (C07) en Manquehue con Bilbao, se dio cuenta de que no todo era tan perfecto. Esperó 15 minutos y pasó un bus, el cual no paró porque iba muy lleno. Menos mal que a los cinco minutos pasó el siguiente.
Sexto: Valeria tenía que hacer el recorrido de vuelta, por lo que partió hacia Manquehue con Cerro Colorado a esperar la misma C07. Pasaron treinta minutos y divisó una. Ella, con otras seis personas, se acercó a la calzada a tomar el bus y ¡oh, sorpresa! no paró, mientras el chofer hacía gestos de disculpas a los peatones que esperaban. "Bueno", pensó ella, "debe venir otro bus cerca". Pero no. Pasaron ¡otros! treinta minutos (Valeria ya apagó su discman porque el CD se estaba repitiendo) y vino otro bus, el cual, claro, ¡tampoco paró!, aunque este conductor fue menos diplomático y, en vez de pedir disculpas, prácticamente se burló de los peatones haciendo el amago de detenerse y después seguir de largo.
Séptimo: Ya furiosa, y junto con pedirle a su novio el número de reclamos de Redbus (operador del sector C), Valeria, tras una hora de espera con su Redbanc en la mano, tomó un taxi hacia Bilbao. Allí, logró comunicarse con una operadora que gentilmente tomó el reclamo y se tuvo que tragar la respuesta de Valeria a su pregunta: "¿Anotó la patente?": "¡Cómo la iba a anotar si la micro pasó rajada!", contestó.
Octavo: Como andaba por el sector, Valeria decidió ir a la oficina bip! a resolver el cuento de su tarjeta. Grande fue su sorpresa cuando vio una enorme fila de personas esperando cargar sus bip! Como buena ciudadana, Valeria le preguntó a un guardia dónde podrían resolverle el problema (pensando que tendrían un módulo especial para ese efecto) y éste le respondió que debía hacerlo en las mismas cajas de recarga. "¿Por qué me hicieron venir acá entonces?", pensó, y se retiró del lugar, indignada.
Noveno: Tras esos ocho actos, Valeria está pensando seriamente comprarse una bicicleta para trasladarse. Asegura que se demorará mucho menos.

¿Han tenido experiencias como ésta?

domingo, febrero 25, 2007

Feliz...

...eso por ahora...

lunes, febrero 19, 2007

Ya está

Escribo desde mi casa, ya estoy de regreso.
En el ícono de Flickr, las fotos.
Ahora, a ver qué hago... una cosa tengo clara: quiero andar en micro.
Gracias a todos los que vienen a menudo.
pd: En la foto, Puerto Octay.

jueves, febrero 15, 2007

Lo último

En unos minutos más salgo de Los Ángeles (donde llegué el martes) rumbo a Las Motas (VII Región) en, ahora sí, la última escala de este viaje de vacaciones. El sábado, un matrimonio en Santiago y ya el lunes, a probar las micros del Transantiago para ir a mi ex pega a arreglar los últimos asuntos.
Hasta el viernes estaremos en el campo de mi familia, sólo descansando. Ojalá el tiempo nos acompañe para poder tomar algo de sol en el río.
Sería.

lunes, febrero 12, 2007

Bajo el cielo azul... de Puerto Montt

En la última escala... ya mañana enfilamos rumbo al norte. Escribo desde Puerto Montt, después de pasear por la costanera, comer paila marina en Angelmó (que viene de Ángel Montt, un caballero que vivía en la zona y que era llamado Angelmó por los lugareños -lo leí en Turistel), ir al inicio de la Carretera Austral y volver cantando en el auto a todo chancho la canción de Los Iracundos (y salió solita en la radio).
Ayer paseamos por Puerto Varas (nuestra ciudad-dormitorio) y sus alrededores: fuimos a los Saltos del Petrohué y el Lago Todos los Santos (allá va, verde esperanza), y tomamos once en Bellavista (totalmente recomendables). Antes, eso sí, vimos el partido González-Safin y decidimos dejar de mirar la tele cuando Massú iba perdiendo por dos sets contra Andreev.
Me ha gustado el sur de Chile... especialmente porque Dios me ha regalado hermosos días de sol. Cada ciudad tiene su encanto, su particularidad y su gente. Y eso me encanta, me encanta conocer diferentes particularidades, que todo tenga su sello, su distintivo, su característica.
Ahora, a ver Rocky Balboa. Y a esperar los fuegos artificiales, porque esta ciudad está de aniversario, hoy 12 de febrero... igual que Santiago.
A ver si me como un pedazo de torta.

sábado, febrero 10, 2007

Donde la luna se baña...

Estoy en Valdivia. Qué ciudad más linda... La recorrimos en un city tour arriba de un bus sin techo. Es increíble cómo marcó a esta ciudad el terremoto de 1960, y las tragedias en general: incendios, insurrecciones indígenas, terremotos, maremotos... Hemos comido crudo, navegamos en el Calle Calle, anduvimos en kajak, tomamos Kuntsmann (no recomiendo la cerveza de miel), hemos reído y también discutido. En un rato nos vamos a Puerto Montt y Puerto Varas, en la última escala de estas vacaciones algo improvisadas, pero muy disfrutadas.
Hoy comienza el Transantiago. Y el bichito periodístico me molesta diciéndome "Cómo no estás en Santiago, si fue tu tema durante seis meses". Claro que me interesaría estar ahí, reporteando si la gente se acostumbra, llevarle al ministro las críticas de los usuarios, ser un verdadero mediador. Pero el destino, nuevamente, quiso que mirara desde fuera.
Sólo puedo seguir este viaje: comiendo, navegando, andando, tomando, riendo y discutiendo. Haciendo pareja.
En la Kuntsmann (Valdivia).
En Los ojos del Caburgua (Pucón).

miércoles, febrero 07, 2007

En Pucón

Hace muucho tiempo que no iba más al sur de Los Ángeles (VIII Región) y hoy estoy en Pucón. Viajamos el domingo en la mañana y llegamos a la capital de la provincia del Biobío (no región) a compartir con la familia y amigos del Cri. Él dice que este viaje le ha servido un poco para reconciliarse con su pasado y su historia y creo que tiene razón. Feliz de acompañarlo.
Escribo desde Pucón, con el atardecer de fondo y el volcán que todo lo abarca. Me gusta este balneario, aunque a veces me siento un poco fuera de lugar, no por la pinta o la clase social (eso me da lo mismo), sino por la edad. Y no crean que exagero. Hoy fuimos a pasear a Caburgua y alrededores y no pude paparazzear a la Gordis por más que lo intenté.
Mañana iremos a Valdivia. A comer crudo y tomar Kuntsmann... y a seguir reconciliándonos. Con el pasado, con mi país, contigo.

sábado, febrero 03, 2007

Hacia el sur...

En unas horas más parto de vacaciones... al sur. Si bien al principio los planes eran otros, el destino quiso que este año conociera lo que me falta de mi país. Vamos en auto, con una Turistel y las ganas de descansar y recorrer, sin ninguna obligación más que pasar por Los Ángeles y Las Motas (mi campo), que no son tan obligatorios, sino que es porque así lo queremos.
Y cuando vuelva... la incertidumbre.

Trataré de no desaparecer de este espacio. De todos modos, hay cómo ubicarme.
Un abrazo a todos quienes pasen por acá.

pd: En el ícono de Flickr están las fotos del matrimonio de mi hermana, que fue ayer. Todo muy lindo, muy entretenido, top, top, top.

viernes, febrero 02, 2007

Febrero

Este es el segundo post en este blog que se titula así. Es que febrero se vino con todo.
Ayer jueves fue realmente extraño no ir a trabajar. Lo resumí de esta forma: eran las 21.45 de la noche y sentía que el día estaba terminando, no empezando, que es lo que me pasaba cuando salía de trabajar. Estar en casa con luz natural, soportar el calor de la tarde, juntarme con gente después de su pega a las 7 de la tarde... wow. Estoy contenta, estoy recuperando mi vida.
Febrero es mi primer mes. Quiero descansar, ordenar mis cosas, saber qué quiero hacer con mi vida. Sé que no será fácil, pero por lo menos es lo que quiero. Con eso basta.

Y hoy, es el gran día. A las 20.15 en Los Dominicos. Mi hermanita se casa.