lunes, marzo 19, 2007

Acosos, manoseos, paranoia y viejos verdes

Mucho se ha escrito y comentado sobre los "manoseos" en el metro de Santiago producto de las aglomeraciones en el transporte público. Hoy apareció un segundo detenido por esta acción y, tal como se aprecia en la nota, el acusado se negó a sacar su mano del cuerpo de la mujer (no nos explican en qué parte específica) porque "no tenía dónde ponerla".
No me extraña que algunos santiaguinos aprovechen el tumulto para toquetear a las mujeres que las rodean. No me extraña, porque estos mismos sujetos no son capaces de decirle un piropo a una mujer si es que no van en un auto en marcha o se encuentran a metros de altura en una construcción o pasan raudos en bicicleta. Como dice el refrán: "La ocasión hace al ladrón", en este caso, "la ocasión hace al frescón". El mismo que dice "Mijita rica" desde un auto en marcha (lo que impide que la mujer le pare los carros) es el que aprovecha el colapso en el carro del metro para tocar algo que sin colapso no sería capaz siquiera de mirar.
No me interesa ahondar en las razones que están detrás de este fenómeno sociológico, pero sí quiero detenerme en el argumento de defensa del último detenido: no tenía dónde poner la mano. No niego que existen frescos en nuestra ciudad, porque los hay. Pero tampoco hay que olvidar la paranoia que puede darse entre las mujeres que toman el tren subterráneo. Incluso yo ando saltona por los supuestos acosos que puedo sufrir en el transporte público. ¿No puede un hombre inocente pasar a llevar a una dama sin intención, sólo porque está compartiendo su metro cuadrado con tres personas más?
Lamentablemente, los viejos verdes van a seguir existiendo. Por esto mismo, las mujeres tenemos que empezar a sacar la voz. Si se da un malentendido, habrá que disculparse, pero no podemos seguir aguantando que chilenos reprimidos se aprovechen de las circunstancias para pisotear nuestra dignidad.
He dicho.

4 comentarios:

  1. Te encuentro toda la razón Vale... si veo a una mujer manoseada o, en el peor de los casos, me manosean a mí (¡ni Dios quiera ni la Virgen lo permita!)... créeme que sacaré la voz. Cada día estoy más convencida de que debería existir un vagón para mujeres, como una medida provisoria a tanta falta de respeto, pero claro esa no es la solución. Cada vez que tomo el metro, trato de sentarme o de colocarme detrás de los asientos o puertas del metro y así resguardar mi anatomía de los mani-largas... pero es como mucho... el metro pasó de ser un lugar agradable a uno desagradable y cada día me da más lata usarlo... por la aglomeración, los olores y la gente falta de respeto... ya no quiero seguir compartiendo mi metro cuadrado... es mío y punto.

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  2. Jajaja... hace al "frescón". Yo creo que todos la estamos pasando mal y bueno los frecolines salen al acecho.

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  3. Hmmm... ver y no tocar. Que necesidad hay de ser ofensivo, vulgar y criminal? Para que acosar a una mujer asi? Si de verdad les gusta a estos hombres lo que ven, por que entonces la maltratan?
    - Odd.

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  4. Llegue de puro bote aca, y lei lo que escribiste y te encontre toda la razon, increible como hay viejos verdes que se aprovechan de la situacion a mis 18 años ya he tenido algunas experiencias desagradables y aca hay tanto "poco hombre" que toma la oportunidad cuando la tiene al alcance, esto del transantiago se volvio la excusa perfecta para todos esos frescos que se conformaban con mirar... la ultima vez fue tanto que mi pololo me compro un spray de esos que se tiran a los ojos xD, lo saco del bolso apenas salgo a la calle, es una lastima vivir atemorizada pero los tiempos estan cada vez peores (es cosa de ver lo ocurrido el dia del joven "delincuente")...


    Saludos!

    Tamy

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"Puedo no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo" (versión libre de la frase de Voltaire)