
Érase una vez un cargador de pilas que tenía cuatro baterías. Su dueña las usaba de dos en dos en su discman: dos de ellas le daban energía a su música y las otras dos se quedaban en casa.
Un día cualquiera (hoy), su dueña iba a hacer el intercambio respectivo y ¡sorpresa! Sólo había una pila en el cargador y junto con ella se encontraba una "infiltrada" batería del tipo alcalino, más encima de distinta marca.
¿Dónde se fue la pila desertora? Nadie sabe. Lo único que está claro es que su dueña la echa mucho de menos... y no puede comprender qué pudo haber pasado.
¿Se entendió?
¡¡¡Quiero mi pila!!!
Comienza un interrogatorio, saca huellas digitales del aparato, olfatea los rincones; por ahí aparecerá la pila.
ResponderBorrarQuizás se compró un disfraz de alcalina y sólo quiere esconderse.
Hola que tal?, interesante tu blog!, me gustó bastante!, saludos,
ResponderBorrarJD
Yo creo que la pila se deprimió y está medio achacá debajo de la cama. Agárrala de un polo, prepárale una limonada, ponle traje de baño, compartan una tarde de sol y piscina, y de seguro que se te recuperará.
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