[Sin título]

Hace tiempo que no escribo acá, un poco porque no encontraba tema y otro poco porque descubrí que me desmotiva no ser comentada ni leída. Pero luego me di cuenta de que este espacio es mío, y da lo mismo si los demás llegan acá o si comentan o todo eso que conlleva tener un blog. Por eso, ahora estoy escribiendo sin tener muy claro qué decir, no tengo un tema específico, pero siento que necesito hacerlo, porque me da pena ver mi blog y que nada cambie, excepto el contador de visitas.

Hace más de tres meses que no trabajo y ya estoy aburrida. Me cansé de esperar "ese" llamado, "esa" pega que creo merecer. De todos modos estoy cruzando los dedos porque algo resulte y da la casualidad de que "algo" no es para nada lo que yo imaginaba cuando decidí buscar nuevos horizontes. Pero vale la pena mencionar que "algo" sí me gusta, sí me motiva y sí creo que soy capaz de llevar el desafío. Habrá que confiar en Dios no más... pero como me dicen, si no resulta, es que no era para mí.

No quiero seguir así, desmotivada... pero es una desmotivación extraña porque apenas sé de algún llamado, respondo inmediatamente. Me falta motivarme por mí misma, no por algo externo. Tengo todo el tiempo del mundo y siento que lo estoy mal utilizando. Pero no conozco otra forma de ser, no puedo ser de otra forma. Y, como decían las cartas, esta etapa de mi vida tiene que pasar para que yo logre crecer y me encuentre con mi interior, y juntos salir adelante, más fuertes y con mayor convicción.

Y, para terminar, un saludo a mi amigo Seba que se fue el lunes a Europa a resolver sus asuntos pendientes. Si lees esto, te mando mucha fuerza y espero que me cuentes todo cuando tengas tiempo. Te voy a extrañar, Clotita.

Gracias a todos por visitarme.