viernes, enero 27, 2006

A mi tata Adolfo

El 14 de febrero se cumple un año desde que murió mi tata Adolfo, esposo de mi abuelita Nelly, quien nos dejó a los 90 años. Ambos fueron una pareja ejemplar, de amor y respeto mutuo. Cuando murió mi abuela, mi tata, antes de que cerraran el cajón, le dio un beso y le dijo “Hasta pronto”. Fueron dos años.

Un día cualquiera, llegó a nuestra casa el cartero. Quería comprobar si el destinatario de una postal estaba correcto: “Oli y Domi Zúñiga Arenas”, decía. Sí, era para nosotras, las nietas. Allí el tata nos contaba sobre sus paseos con la “Vié”, las ciudades que conocían y los kilos que subían. “Su abuelita no come, devora”, escribió en una de ellas.

Me acuerdo de este hombre serio, pero de gran sentido del humor, sentado en su terraza, con sus uvas, su perro y un cigarro en la boca. Me acuerdo de la música clásica, de sus grabaciones del “sello Arenas”, de sus temas de conversación tan interesantes. Me acuerdo de su Fiat 147, de su sombrero y de la devoción con la que trataba a mi abuelita, su Vié.

Estuvo dos años sin ella y por fin se reunieron. Hoy, le doy gracias a Dios por haber sido testigo de un amor tan grande, que me sirve de ejemplo a seguir, me hace creer que el sentimiento existe y que es posible encontrarlo y cultivarlo.

Se fue tranquilo: Sus hijas con su vida armada, sus nietas, profesionales. Agradezco haber podido disfrutar con él 24 años, agradezco la familia que construimos con su figura como pilar fundamental, agradezco su ejemplo, que guiará mi camino como adulta.

Ahora nos quedamos acá. Y mi tatita, con una sonrisa, se encontró con su viejita y disfrutaron del Día de los Enamorados, estoy segura, mirándose a los ojos y a nosotros, con semblante de “tarea cumplida”.


Foto tomada en julio de 1999, para la celebración de sus bodas de oro.

5 comentarios:

  1. Yo me acuerdo de ellos con un cariño inmenso, ellos siempre trataban a todos con un cariño inmenso. Entre ellos había algo inexplicable, amor creo que le llaman... No tengo historias, fue poco lo que compartí con ellos, yo los conocí viejitos.

    Hoy los envidio su resto. Espero que, una vez hecha mi vida, no los envidie más.

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  2. Primero agradecerte por tu comentario. Me resulta bastante grato saber que lees mis post. Segundo, cuando me refiero a HijodePuta, lo hago con la intención de "calificar" la calidad de persona que resultan ser aquellas que no piensan en los demás y no necesariamente en forma literal, aludiendo, en este caso, a la victima de la aberrante noticia.

    Un beso enorme. Cuidate y nos leemos.

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  3. :-( cresta me keri hacer llorar cada vez que te visito?

    no , fuera de broma, es verdaderamente ejemplo de Amor...

    Cariños...

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  4. no es muy comun que uno (nieto) desarrolle lazos tan intensos con los abuelos, te entiendo perfectamente y debe ser porque uno a cierta edad los empieza a ver en una dimensión adulta a los viejos, empiezas a conocer facetas de su vida que cuando eras niño nunca viste, empiezas a proyectarte en ellos, mi abuela paterna se fue hace 8 años y parece que fue ayer. una mujer que conocí en su real dimensión los ultimos 2 años de su vida.

    lindo blog,
    saludos

    Bertrand

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"Puedo no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo" (versión libre de la frase de Voltaire)