Un niño, niña o adolescente es explotado, no se prostituye. Un niño, niña o adolescente es víctima, no autor. Si hablamos de "prostitución" estamos dando por hecho que el niño/a o adolescente tiene la "voluntad" de entregar sexo a cambio de dinero o especies. Si hablamos de "prostitución", estamos responsabilizando a un niño de su propia vulneración.Un niño, niña o adolescente que es explotado sexualmente está siendo sometido a una de las peores formas de trabajo infantil.
Por eso el foco no debe estar en el "niño que se ofrece", sino que en el adulto que explota, que se aprovecha de la vulnerabilidad de este niño, que a cambio de dinero le quita su infancia. La Explotación Sexual Comercial Infantil es una vulneración grave de los derechos de niños, niñas y adolescentes. Porque se conjugan distintos tipos de violencia: abuso sexual, maltrato, abandono. Y es deber de todos trabajar para eliminarla.